miércoles, 24 de enero de 2018

Boro jeans

Madre mía, qué rápida se ha pasado esta semana!
La costura ha cundido poco, más que nada porque la peque y el papi han estado enfermos y a mí me ha tocado hacer todas las guardias, y en parte también porque tenía varias cosas empezadas, y así no hay manera de avanzar.
Una de las cosas que tenía a medias era remendar unos vaqueros del santo padre que me los rompe todos por los bolsillos de llevar el móvil siempre en el mismo sitio. Y buscando por el temido pinterest encontré una nueva moda (o quizá no tan nueva, pero yo la he descubierto ahora ;) de llevar vaqueros rotos remendados con telas y puntadas decorativas.
La técnica boro es muy antigua, y la usaban los japoneses de áreas rurales para remendar la ropa de trabajo que se rompía. La técnica consistía en aplicar parches de tela y encima coserle bordados o puntadas decorativas, puntadas que con los años se fueron complicando hasta desembocar en el sashiko, otra técnica japonesa de bordar formando motivos geométricos y de la cual estoy totalmente enamorada.
Total, que buscando como remendar vaqueros viejos me encuentro con que no solo los puedo arreglar sino que también los puedo renovar completamente y tener vaqueros nuevos!
Cómo normalmente las ideas de Pinterest salen de aquella manera cuando las intentas en casa, asi que hice unas prácticas con los vaqueros del papi, a ver qué tal se me daba a mí aquello...



Le puse un trozo de tela, con motivos japoneses por supuesto, por detrás, y le bordé unas rayitas por encima, y como me gustó pues le puse otro trozo de tela para que se viera más. También le añadí otro trozo al bolsillo pequeño (aunque no lo fotografié).
Y se los puso, y quedaban bien, y la tela aguantaba, así que dije ¡venga, ahora quiero unos para mi!
Y busque unos vaqueros míos que estaban a punto de romperse y los rematé metiéndole las tijeras, y un parche por aquí y otro por allí...


Y quedaron geniales, o por lo menos a mi me encantan!



Así que ya sabéis, no tiréis los vaqueros viejos que ahora se llevan rotos, y si queréis rizar el rizo, pues a por unos boro jeans!

Esto se va directo al club de las malas costureras!

miércoles, 17 de enero de 2018

¡De vuelta!


Hola a todo el mundo!  He vuelto!

Dos días después de escribir mi última entrada tuve a mi pequeña, y de pronto mi vida cambió para siempre.  A mejor, por supuesto.

De esto hace ya 3 años. No hace falta que diga que el tiempo vuela, y más con los peques.  Siempre quise retomar el blog, ya lo tenía entre los propósitos de año nuevo desde el año pasado, pero al final nunca encontraba el momento.  Hasta que por fin me he decidido.

En todo este tiempo nunca he dejado la costura, a veces ha cundido más y otras menos, pero siempre he tenido algo entre manos.  Lo que sí ha cambiado es lo que coso.  Empecé a interesarme por la ropa para la pequeña, todo lo que veía por la blogosfera me encantaba y me enganchaba jjjjj.  Y así me metí en el mundo de la confección, muy diferente al patchwork, pero igualmente adictivo.  Al principio sólo cosía para ella, cosas muy sencillas, y fui aprendiendo poco a poco, hasta que me picó el gusanillo de hacerme algo para mí.  Y comencé a probar patrones, y a experimentar, y a descoser mucho, y a aprender mucho también.

Este año pasado ha sido clave, he aprendido muchas técnicas nuevas y he confeccionado varias prendas con las que he quedado bastante satisfecha, hasta me las pongo y todo ;)

Para empezar bien el año, el día dos de enero ya tenía la aguja en la mano.  Empecé haciendo un vestido para mi hermana y acabé quedándomelo yo ja!

Es el Heather Dress de Sew Over It.  Tiene dos cortes muy monos por delante y por detrás.  Los delanteros se aprovechan para sacar dos bolsillos muy prácticos, y los de la espalda para poder entallar el vestido y darle un poco de forma.  Mi experiencia con el patrón ha sido regulín.  Las instrucciones vienen muy bien explicadas, quizá no muy detalladas para una novata pero están bien para quién ya haya cosido antes con tela de punto. Pero el patrón me ha resultado un poco difícil de ajustar a las tres tallas de mi cuerpo (si si, tres tallas tengo, nada más y nada menos), pero bueno, con la ayuda de mi santísima madre lo hemos podido dejar estupendo.  Las mangas me han resultado demasiado estrechas, quizá porque mi tela no tenía demasiada elasticidad, y las he tenido que ensanchar lo que he podido con el margen de costura que me quedaba. La tela que he escogido es un jacquard de punto, calentito y cómodo. El patrón es un poco escotado, y me resultaba demasiado frio para el invierno, así que le puse un cuello alto, más o menos, porque es la primera vez que lo he hecho, pero bueno, no ha quedado mal.






Y con esto queda inaugurado de nuevo el blog.  Apareceré más a menudo para contaros las aventuras y desventuras de esta costurera novata, siempre que la peque me deje, claro...

Aprovecho para enlazar a Mimi del Club de las Malas Costureras, que me encanta!!