jueves, 16 de enero de 2014

Un nuevo año, una nueva oportunidad

 Feliz año a tod@s!!!!

Normalmente se dice año nuevo, vida nueva, pero la verdad es que al final no llegamos a tanto y seguimos casi como siempre, así que yo prefiero decir que con un nuevo año nos encontramos con una nueva oportunidad para hacer las cosas un poquito mejor.  Sabemos que no vamos a darle a nuestra vida un giro de 360 grados, pero sí que podemos convertirnos en una versión un poco mejorada de nosotros mismos.

La mayoría de nosotros hacemos una visión global cuando acaba el año y vemos qué tal nos ha ido.  Yo puedo decir que este año no he ni mirado hacia atrás, porque sino me iba a dar un patatús!  Para mí ha sido un año bastante regulín, así que prefiero mirar hacia delante y pensar que lo bueno aún está por llegar, y que llegará.  Por supuesto sí que me he fijado unos cuantos de propósitos de año nuevo, a ver cuántos soy capaz de cumplir!

Para empezar, prometo que voy a actualizar el blog más constantemente.  No sé si tengo más seguidores o menos, si mi blog es muy famoso o no lo mira nadie, pero sólo con que haya una persona a la que le guste y me visite para ver las cositas que voy poniendo, yo ya me siento la más agradecida del mundo, y qué menos que la relación sea recíproca, así que me preocuparé más por llevar al día esta miniversión de mí misma y de todos los proyectos, aunque sean inacabados, que pasan por mis manos.

Y tenía que empezar colgando las fotos de un regalo muy especial que recibí antes de acabar el año. Las chicas de uno de mis grupos de patchwork me habían hecho entre todas y con mucho cariño un presente navideño:  un bolso para llevar mis cosas de costura!!!




Las fotos no le hacen justicia.  Es superbonito, muy original y lleno de detallitos que demuestran que está hecho con mucho, mucho cariño (si queréis ver unas fotos en condiciones, pasaros por el blog de Rocío):




Me sorprendió muchísimo y me puse colorada, y me quedé con la boca abierta.  El bolso me encanta, es genial, pero aunque hubiera sido una birria me hubiera encantado igualmente.   Me pareció un gesto tan bonito el que se hubieran molestado tanto por mí que no me salían ni las palabras.  Se pusieron todas de acuerdo para organizar el trabajo y cada una encargarse de una parte.  Es muy reconfortante saber que en este mundo tan loco hay todavía buenas personas, y que soy capaz de llegarles, aunque sea un poquito chiquitín.  Muchas gracias chicas, de verdad.

Poco después de esto, me cogí las vacaciones de Navidad y aquí empezó el desmadre, sobre todo en la cocina.  Todos aprovechamos las Navidades para comer esas cosas que nos gustan y de las que el resto del año nos privamos un poco, pero es que yo además, las he cocinado.  Como nunca tengo tiempo para dedicarselo a la cocina, y mira que me gusta, aproveché estos días en casa para practicar.  Y mirad sí los he aprovechado:

Galletas de mantequilla de cacahuete y M&M's (receta del blog Objetivo Cupcake Perfecto).  Ay Alma, desde que te descubrí mis vaqueros tiemblan.  Las galletas estaban buenas, pero lo que estaba de muerte era la masa, vamos para comérsela a cucharadas!


Pizza casera, con la masa hecha en casa y aprovechando los restos de las cenas familiares (incluídos jamón y caña de lomo!!!!!)


Cupcakes de chocolate con trocitos de chocolate!


Cakepops!  Era la primera vez que los hacía, y duraron un suspiro:


Y los que han tenido un éxito rotundo:  cupcakes de plátano con crema de chocolate.  Los preparé para la noche de reyes, que como decían en la tele que había que dejarles plátanos a los Reyes Magos... pero no decían cómo tenían que estar los plátanos!



Resultado: casi 4 kilos más después de las fiestas.  Madre mía del amor hermoso!!!

Y no sé cómo, pero se tienen que ir, y se tienen que ir ya.  Así que he sacado las zapatillas del armario, y a moverse toca.  Bueno y estoy castigada sin cupcakes.  Al menos una temporadita.

Aparte de cocinar y engordar, pues lo típico, estar con la familia, ver a los amigos, y recoger regalitos el día de reyes, jjjjjjj! 

Y ahora que todo esto se acabó, pues a subir la cuesta de enero.  A estas alturas o está ya medio subida o nos hemos quedado abajo del todo, pero bueno, siempre podemos dar un tirón final.  Yo estoy en esto del tirón final, deseando que pase el mes para acabar con unos asuntos de trabajo que me agotan casi todo el tiempo y después a volver a la calma, o eso espero.

Así que cuando llegue al final de la cuesta, os cuento si he llegado con la lengua fuera.  Un beso a tod@s!!!